En su escrito tuteaba al Pontífice

Los errores de la carta del alcalde de Zaragoza al Papa Francisco

Rafael Palomino, catedrático de Derecho Eclesiástico, concluye que Santisteve está mal asesorado al reclamar La Seo y La Magdalena

Pedro Santisteve en el programa de Espejo Público de Antena 3.
Pedro Santisteve en el programa de Espejo Público de Antena 3.

Rafael Palomino, catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad Complutense y Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España, autor entre otros libros de “La religión en el espacio público” afirma que la carta del alcalde de Zaragoza Pedro Santisteve al Papa, está llena “imprecisiones jurídicas y contradicciones. No debe tener muy buenos asesores”.  

En su misiva al Santo Padre, fechada el pasado 3 de abril, en la que el acalde zaragozano tutea a Francisco, asegura que “en España, las leyes del dictador Franco, permitieron equiparar la jerarquía eclesiástica con la Administración Pública y a los diocesanos, con notarios. O dicho de otro modo: los obispos españoles pudieron, durante años, certificarse así mismos, la propiedad de un inmueble”.

“No es correcto”, asevera Rafael Palomino a Religión Confidencial. “El régimen jurídico del registro hipotecario de 1947, se vio modificado en 1998 para permitir que la Iglesia Católica tuviese la capacidad de registrar a su nombre aquellos bienes o inmuebles de los que fuese propietaria. Anteriormente, no había una ley que permitiese a la iglesia inmatricular sus bienes”.

Por lo tanto, en 1998 (muchos años después de Franco) se generó una procedimiento excepcional para que un obispo pudiera registrar propiedades de la Iglesia, ya que durante siglos, no había posibilidad de que la Iglesia inmatriculara sus propiedades. Esta ley está actualmente derogada.  

Palomino especifica a este Confidencial que el alcalde de Zaragoza confunde inmatriculación con propiedad. “Registrar un bien inmueble genera una prueba de que la propiedad me pertenece”.

Más adelante, el propio Santisteve se contradice al escribirle al Papa lo siguiente: “De hecho, los espacios de culto no se podían inmatricular hasta 1998”.

Equipara obispos con notarios

Respecto a que la dictadura permitió equiparar a los obispos con notarios, Palomino aclara: “No es verdad. Esta afirmación es de una imprecisión enorme. En todo caso, podríamos decir que los obispos se igualaron a funcionarios en cuanto a inmatricular sus bienes, pero nunca a notarios”.

Además, el catedrático de Derecho Eclesiástico asegura que Pedro Santisteve se olvida que anteriormente a la dictadura, en España se produjo una desamortización y está demostrado que fue una expoliación en toda regla.

Otra de las alegaciones que argumenta Santisteve al Papa es la siguiente: “Durante décadas –desde finales de los años cuarenta hasta prácticamente ayer- cientos de propiedades que anteriormente eran públicas o de uso común, fueron registradas como propiedad de Obispados y Arzobispados. Sin publicidad. Muchas veces de manera opaca”.

El Catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado declara: “Estas afirmaciones son muy gratuitas. En primer lugar tiene que demostrarlo. Debe presentar un catálogo de propiedades de la Iglesia en el que incluya, como él dice, locales, viviendas de los curas en los pueblos, fincas, caminos y plazas, y demostrar que pertenecían al pueblo, que fue el pueblo quien los edificó y que los mantenía”.

 

Afirmaciones ligeras

Palomino considera que, de nuevo, el alcalde de Zaragoza confunde términos. “Por ejemplo, pertenecen al Estado la Basílica de San Francisco el Grande, el Monasterio de Yuste o el Convento Santa Isabel de Madrid, y otros templos construidos por el Estado o la Monarquía. Pero aquellos templos que durante años han utilizado pacíficamente la Iglesia Católica, se presupone que pertenece a ella”.

El experto de Derecho Eclesiástico pone un ejemplo: “Si un grupo de okupas, vive un inmueble de manera pacífica durante un tiempo, y nadie reclama esa propiedad, el punto 1957 del Código Civil señala que después de 10 a 20 años, ese bien se prescribe como propiedad de los okupas”.

Rafael Palomino señala que es muy fácil decir “la Iglesia es rica, se ha apropiado de bienes del pueblo. Un político no debería incurrir en estas afirmaciones tan ligeras, debe descender al detalle y demostrar sus alegaciones”.

Sobre Monseñor Elías Yanes

Otra de las cuestiones que plantea el acalde de Zaragoza es la siguiente: “De hecho, los espacios de culto no se podían inmatricular hasta 1998. Y, sin embargo, en 1987 y 1988, el Arzobispo de Zaragoza, Monseñor Elías Yanes, inmatriculó a su favor dos de las joyas del patrimonio de nuestra ciudad: la Iglesia de la Magdalena y la Catedral del Salvador, que popularmente conocemos en Zaragoza como La Seo”.

Santisteve le comunica al Papa que el gobierno que preside ha firmado el acuerdo de llevar a cabo las acciones necesarias para declarar nula la inmatriculación de La Seo y La Magdalena.  

¿Tiene dinero el Ayuntamiento?

Palomino explica que Santisteve debe aportar pruebas de que estos templos se registraron a nombre de Yanes. Además, el ayuntamiento tiene que buscar historiadores y expertos que demuestren que estos templos pertenecían al pueblo,  que pusieron el dinero y los terrenos, y que nunca se traspasaron las propiedades a la Iglesia.

“Su interés es hacer ruido. ¿El alcalde de Zaragoza se ha planteado si el Ayuntamiento tiene dinero para sostener esos templos que son de uso de culto? ¿Con dinero público va a sostener un lugar de culto? Porque a lo mejor, los budistas y musulmanes también van a querer que el Consistorio les mantengan sus lugares de culto con dinero público”, manifiesta el Catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado de la Complutense.

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